Not as man sees does God see
How many times were you told to look both ways before crossing the street as a child? From a very early age we are taught to use our senses, including our sight, to learn about the world around us and, later, to interpret that world to make decisions. We depend on that throughout our whole lives, especially in our interactions with others. Our snap judgements serve a purpose, most simply put, to keep us alive.
Reflecting on today’s Lenten readings though, I think we are cautioned to keep in mind that no matter how hard we may try, we cannot see everything in the same perfect way that God does. Our judgments can be misguided, or worse, completely wrong. We will always be imperfect in understanding our own situations, not to mention our understanding of the situations of others. Sometimes we may just be off a little while other times completely obscured in our own “blindness”.
I think there is hope, though. In this life, we may never understand why that person cut us off in traffic, why we got stuck behind the bus and were late, why a family member is suffering greatly, or why bad things happen to good people. However, we can draw comfort in knowing that our sight is flawed, but God, who always sees things perfectly, is in control. Even if we don’t understand the how’s and why’s, we can still strive to, as Paul said, “Live as children of light, for light produces every kind of goodness and righteousness and truth”.
–Jon Taylor
Send Us Forth are reflections written by St. Matthew parishioners and friends.
Dios no ve como el hombre ve
¿Cuántas veces te dijeron que miraras a ambos lados antes de cruzar la calle cuando eras niño? Desde muy temprana edad se nos enseña a utilizar nuestros sentidos, incluida la vista, para conocer el mundo que nos rodea y, posteriormente, a interpretar ese mundo para tomar decisiones. Dependemos de eso durante toda nuestra vida, especialmente en nuestras interacciones con los demás. Nuestros juicios rápidos tienen un propósito, en pocas palabras, para mantenernos con vida.
Sin embargo, al reflexionar sobre las lecturas de Cuaresma de hoy, creo que debemos tener en cuenta que no importa cuánto lo intentemos, no podemos ver todo de la misma manera perfecta en que Dios lo ve. Nuestros juicios pueden estar equivocados o, peor aún, completamente equivocados. Siempre seremos imperfectos en la comprensión de nuestras propias situaciones, sin mencionar nuestra comprensión de las situaciones de los demás. A veces podemos estar solo un rato, otras veces completamente oscurecidos en nuestra propia "ceguera".
Aunque creo que hay esperanza. En esta vida, puede que nunca entendamos por qué esa persona nos cortó en el tráfico, por qué nos quedamos atascados detrás del autobús y llegamos tarde, por qué un miembro de la familia está sufriendo mucho o por qué a la gente buena le pasan cosas malas. Sin embargo, podemos sentir consuelo al saber que nuestra vista es defectuosa, pero Dios, quien siempre ve las cosas perfectamente, tiene el control. Incluso si no entendemos el cómo y el por qué, aún podemos esforzarnos por, como dijo Pablo, "Vivir como hijos de luz, porque la luz produce toda clase de bondad, justicia y verdad".
–Jon Taylor
Send Us Forth son reflexiones escritas por feligreses y amigos de St. Matthew.